LLegamos al final del 2020 y siempre me gusta hacer un balance del año en estos últimos días.
Cuando tienes un negocio, sentarte a reflexionar cómo han ido las cosas, si has conseguido los objetivos que te marcaste, en qué te has equivocado o qué cosas podrías haber hecho mejor ayuda a ver las cosas con perspectiva.
Este año ha sido sin duda un año de lo más raro y complejo para todos. No habíamos vivido algo similar… nunca, al menos no en nuestra historia reciente, y esto nos ha dejado noqueados a todos los niveles.
Muchos negocios han tenido que echar el cierre o reinventarse de manera forzosa y otros nos hemos visto “desbordados” por momentos. Que caprichosa es la vida, que nos da y nos quita a partes iguales.
Hoy me gustaría compartir con vosotros en mi último post del año esta reflexión en voz alta.
La realidad de una copywriter freelance, una mujer todoterreno que sigue luchando por conseguir este sueño, que nunca se acaba. ¿Te apuntas a este viaje conmigo?
2020. El año del Coronavirus
Si algo ha marcado y continuará marcando la actualidad durante algún tiempo, ha sido sin duda el Coronavirus. “Nos han robado la vida”, me dijo mi madre cuando al fin la pude ver tras un confinamiento de casi medio año.
Cuando vi a mis padres por primera vez con una mascarilla puesta, sentí una punzada en corazón. Nunca pensé que vería a mis padres vivir algo así sin saber muy bien a qué nos estábamos enfrentando.
Ha sido un año muy complicado, y todavía nos quedan muchos meses por delante, meses que serán duros para todos, de eso no cabe duda.
He visto muchos negocios de toda la vida cerrar sus puertas delante de mis narices. He hablado con personas que de un día para el otro, han visto caer sus sueños como una baraja de naipes.
Hemos vivido una realidad paralela para la que ninguno de nosotros estaba preparado. Algunos decían que saldríamos siendo mejores, desgraciadamente yo no lo creo.
«La desgracia de muchos fue el beneficio de otros».
En mi caso particular, no he parado de trabajar desde el mes de marzo, cuando comenzó todo. Muchos negocios entraron en pánico y o reaccionaban rápido, o se quedaban por el camino.
De repente, empecé a trabajar para negocios que nunca hubiera imaginado que se anunciarían en Internet. Por suerte, este medio ha podido ayudar a muchas personas a poder seguir adelante.


La Jaira de Ana. Una granja escuela de lo más especial.
El boom del teletrabajo
“El treletrabajo ha llegado para quedarse” repitieron muchos, sin darse cuenta de que millones de personas ya hacía mucho que teletrabajábamos. Este 2020, el Coronavirus ha hecho que se imponga a marchas forzadas.
Como casi siempre, se hizo mal y pronto.
Muchas personas tuvieron que aprender a conciliar la vida laboral y familiar y se dieron cuenta de que los freelancers también trabajamos a horas intempestivas o que tenemos que hacer malabares si queremos llegar a todo, es lo que hay.
La libertad tenía un precio.
Durante los meses de marzo, abril, mayo, junio… septiembre, octubre… he tenido un volumen de trabajo bastante considerable.
Más de 20 negocios de diferente índole han contado conmigo para poner palabras a sus proyectos, y aunque estoy enormemente agradecida, también estoy agotada.
Por eso, este mes he parado las máquinas y he decidido tomarme un descanso para poder afrontar el 2021 con la energía, la ilusión y las fuerzas a tope.
Yo también soy humana, y mentiría si dijera que este año no me ha pasado factura, como a todos nosotros.


No me importaría hibernar durante un mes.
Cumpliendo objetivos
Cuando empezó el año tenía un objetivo en mente. Conseguir mayor visibilidad, pero siempre a través de mi trabajo.
Quienes me conocen bien saben que no soy una persona a la que le guste exponerse demasiado públicamente. Quiero que la gente me reconozca por lo que yo sé hacer, escribir.
Este año creo que lo he cumplido. Sin hacer prospección alguna, más de 20 proyectos (muchos de ellos recomendados) han confiado en mí para mejorar su comunicación a través de las palabras.
He trabajado con abogados, consultores, academias, creativos, asesorías, turismo… y he descubierto nuevos y apasionantes sectores como la política o el voluntariado.
Quiero dar las gracias de corazón desde aquí a todos y cada uno de los clientes que han confiado en mí para dotar de palabras a sus proyectos.
A título personal, comencé una newsletter cuyo objetivo era enviar al menos dos emails semanales para ayudar, conectar y compartir conocimientos y anécdotas con otras personas apasionadas por el mundo del copywriting.
Actualmente ya son 269 las personas que me siguen cada semana y no hay mayor regalo para mí que recibir su gratitud y apoyo constantes.
Disfruto muchísimo escribiendo los correos y ellos saben que mi verdadero yo, mi esencia, les acompaña en cada uno de ellos.
En estos días estoy preparando un nuevo lead magnet que será canelita fina, y mis suscriptores serán sin duda alguna, los primeros en saberlo.


A todos mis clientes de 2020. ¡Gracias!
Saliendo de la madriguera
Otro de los objetivos que me marqué para este 2020 era salir más de la madriguera.
Para conseguir visibilidad tienes que trabajar tu marca personal. Teniendo en cuenta que no soy yo la reina del vídeo ni de las redes sociales, y que mi verdadera pasión es escribir, tenía que hacerlo de otra forma.
Este año he participado en varias charlas presenciales y online.
Me invitaron a dar un webinar en un evento llamado BBVA Re – generation, donde hablamos con jóvenes universitarios que están tan perdidos como lo estuve yo en su momento.
Transmitirles mi pasión por el copywriting quizás les ayude a ver más allá, a saber que tienen salidas que pueden explorar si este mundo les gusta, y de que no se conformen, eso nunca.
También estuve en la Universidad de Atlántico Medio con los chicos del último curso del grado de Publicidad, para descubrir que la universidad sigue siendo un poco arcaica, pero que se está intentando modernizar, al menos un poco.
Hace algunos años, si me dicen que yo iba a estar hablando sobre copywriting delante de otras personas, no me lo hubiese creído. Ahora he aprendido a disfrutarlo como una enana y espero tener más oportunidades de hacerlo el año que viene.
Cuando sientes pasión por lo que haces y quieres transmitirlo a los demás, te das cuenta de que dar el paso y atreverse tan solo puede traerte cosas buenas. Y así ha sido desde que decidí salir de mi zona de confort.
Esto de la formación tiene su cosita, y una vez empiezas, cada vez te va gustando más y más. Un mundo que sin duda, quiero seguir explorando.


Cosas que hacen que mi madre se sienta orgullosa.
Soy FREE, de freelance
Este 2020 ha sido el año de la reafirmación. I’m FREE, de freelance, y más que nunca es lo que deseo seguir siendo.
Ha habido intentos de trabajar para agencias, no lo voy a negar, pero el modelo que siguen las agencias de mis sueños todavía no va con el estilo de vida que yo deseo.
«El modelo de las agencias de mis sueños todavía no va con el estilo de vida que yo deseo»Trabajar 12 horas al día no estaba en mis planes. Calentar el culo en una silla de oficina, tampoco. Ojalá y con todo lo que ha ocurrido, muchas se den cuenta de que ese modelo está completamente obsoleto, y de que la productividad no está reñida con el tiempo.
Quiero trabajar en un gran equipo, y me apasionaría colaborar en un proyecto ilusionante. Pero cada vez que me dicen que para ello voy a tener que sacrificar parte de la calidad de vida que tanto me ha costado, algo en mi interior me dice “no nena, esto no es lo que tú querías”.
No lo sé, quizás si alguna vez alguien me ofrece algo realmente bueno me lo piense, pero mientras las ofertas sigan siendo de horas x dinero, no cuenten conmigo.
Ya supe lo que es eso y ahora mismo el dinero no es mi prioridad. Quizás mañana piense de otra forma, aunque no lo creo.
2021, ¿y ahora qué?
El próximo 2021 se presenta como un nuevo reto. Una nueva libreta en blanco de 365 días que me gustaría llenar de nuevos retos y proyectos inspiradores.
Voy a apostar más por la formación presencial, y ya me estoy preparando para ofrecerla a todo aquel que desee aprender cómo mejorar sus negocios gracias al poder de las palabras.
También estoy pensando en nuevas vías de negocio. Colaboraciones con otros profesionales, sinergias, eventos (ojalá vuelvan pronto los eventos presenciales).
Por supuesto, seguir ofreciendo mis servicios y disfrutando con nuevos proyectos, de los que aprendo cada día.
Continuar con mi newsletter que tantas alegrías me ha dado, compartir más en redes sociales, ser más proactiva y menos reactiva.
En definitivas cuentas, seguir disfrutando de lo que más me gusta, siempre con los pies en la tierra y el corazón en el cielo, junto a la persona que me acompaña en cada uno de mis nuevos retos.
Por supuesto, seguir escribiendo cada mes en este blog, compartiendo con todos vosotros mis aventuras, mis conocimientos, mi pasión por la escritura y por esta profesión que literalmente, me ha cambiado la vida.
Gracias por un año más al otro lado.
Cuídense mucho y disfruten de cada momento.
Ah ¡Y felices fiestas!
Nos vemos en 2021.
Noelia.


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Copywriter web por vocación y redactora por pura pasión, escribo desde el paraíso para todos mis clientes, transmitiendo con palabras el enorme valor de sus negocios. Si quieres alquilar mis palabras, déjame un mensaje y nos ponemos a trabajar ¡más rápido que canta un gallo!
2 comentarios en “Balance del 2020. El año del Coronavirus, el boom del teletrabajo y mi consolidación como copywriter FREElance.”
Me alegro mucho, compañera, de que hayas llegado a donde estás y que seas feliz con el trabajo que has elegido.
Se nota que pones pasión en todo lo que tocas y eso no lo hace todo el mundo.
Enhorabuena por lo conseguido y por lo que seguro que te llegará!!!
Un fuerte abrazo
Si no sintiera pasión por esta profesión, buscaría otra. No entiendo el trabajo de otra forma. Muchas gracias compañero por estar siempre ahí y espero que el 2021 nos depare muchas cosas buenas, y si es juntos, mucho mejor. Un abrazote y gracias por tu comentario.